Los Pitagóricos, Las Habas y una Curiosidad Bioquímica.

Pitagóricos celebrando el amanecer. Óleo de Fyodor Bronnikov.

Había una vez, en la noche de los días, un país grande... Hélade; en el que coincidieron en un corto período de tiempo muchos sabios que contribuyeron al enorme desarrollo de las artes, las ciencias, la filosofía, la política, la sociedad,... Uno de estos grandes maestros fue el matemático y filósofo Pitágoras. 

Se dice que Pitágoras prohibió a sus discípulos comer habas. Las habas (Vicia faba), han sido una fuente importante de la alimentación en el Mediterráneo y Oriente Medio desde la antigüedad.

¿Conocéis el falafel? ¿Os gusta? El falafel es una torta que tiene como ingrediente principal las habas. Por esto, los pitagóricos no comerían falafel...

Podríamos preguntarnos, ¿qué hay de cierto en esto?

Cómo saberlo... Toda referencia bibliográfica al respecto es inexacta, pues la de los pitagóricos fue una de las escuelas de misterios más herméticas de la Grecia antigua. Sus miembros hacían votos de silencio. Cualquier escrito sobre éste y otros temas es posterior, o al menos, proveniente de fuentes externas y hay mucho de fantasía.

Pero, ¿a qué vendría esta recomendación de no comer habas?

Hay muchas hipótesis, y como no podemos dar la explicación real, dejemos volar nuestra imaginación y pensemos en una posible razón científica. Os invito a que subáis conmigo a una alfombra mágica y os dejéis transportar al ignoto, pero maravilloso mundo de la Bioquímica en busca de una respuesta. (No os preocupéis, tengo licencia para conducir alfombras mágicas en sus autopistas).

En esa época, en dicha región geográfica mucha gente sufría una enfermedad genética denominada FAVISMO, que podía ser fatal.

El FAVISMO es: 

• Una anemia por déficit de una enzima denominada Glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, a la que por razones prácticas llamaremos ENZIMA X. (Una enzima es una proteína que hace que una vía metabólica ocurra más rápido).
• Afecta a 400 millones de personas (muchas veces sin producir síntomas).
• Produce síntomas SÓLO si al déficit de la enzima X se unen factores como: comer habas, tomar ciertos fármacos contra la malaria, contacto con determinados herbicidas, etc...
• Los glóbulos rojos se mueren entre 24 – 48 h después de que la persona haya comido habas. Se libera la hemoglobina, sube la bilirrubina, y se puede producir fallo renal y muerte.

La vía metabólica que se afecta en el FAVISMO, es la de las Pentosas Fosfato. Y, ¿qué trae como CONSECUENCIA? MÁS ESTRÉS OXIDATIVO del habitual. (No se refiere al estrés nervioso de la vida moderna, sino al daño por oxidación de diferentes estructuras biológicas, como mismo termina dañándose un clavo que se oxida).

La distribución geográfica de la deficiencia de la enzima X es muy curiosa. Estudios epidemiológicos indican que en África tropical, zonas de Oriente Medio y Sudeste asiático la puede llegar a padecer el 25 % de la población. Éstas son, al mismo tiempo, zonas muy castigadas por la enfermedad conocida como MALARIA (producida por un parásito).

El parásito que causa la MALARIA prácticamente no crece en los glóbulos rojos con déficit de la enzima X, porque este parásito es muy sensible al daño oxidativo y muere con un nivel de estrés oxidativo tolerable para la persona con déficit de la enzima X. Los medicamentos contra la malaria, matan al parásito provocándole estrés oxidativo. Qué ironía que estos fármacos puedan provocar el FAVISMO utilizando el mismo mecanismo bioquímico que confiere resistencia a la malaria. La divicina, proveniente de las habas, también actúa como un agente antimalárico, por lo que ingerir habas puede proteger contra la misma. Por esta razón, muchos discípulos de Pitágoras con actividad normal de la enzima X aumentaron de manera inconsciente el riesgo de contraer malaria al no comer falafel (habas, en sentido general).

CONCLUSIÓN:

En ocasiones, lo que evita una enfermedad (FAVISMO) nos puede aumentar el riesgo de padecer otra (MALARIA). 

Aviso Importante: Toda la información mostrada procede de diferentes fuentes científicas y de la experiencia acumulada en el ejercicio de nuestra profesión, y tiene la finalidad de orientar en lo que puede hacer el estilo de vida y el uso de ciertas terapias naturales por tu salud. En ningún caso pretende reemplazar el consejo o la prescripción de un profesional de la salud. Es tu responsabilidad asesorarte y respetar el criterio de tu médico de cabecera y/o especialista en lo que se refiere al seguimiento de un tratamiento en particular o la adopción de una terapia natural complementaria o alternativa.