Llegan las fiestas y es tiempo de excesos. “Que si el
marisco”, que “quiero más carne”, que “acércame los turrones”... que “qué
buenos bombones”, que “una copita más, por favor”.... “uff, voy a reventar”...
¿Cómo afrontar días de fiesta sin morir en el intento?
Las horas previas a la realización de una comida copiosa típica de las fiestas debemos hidratarnos bien, y consumir una dieta a base de frutas y vegetales, sustituyendo alimentos muy calóricos y pesados por una ensalada de estación. En días de fiesta debe enfatizarse en la realización de nuestro ejercicio físico habitual. Como en el resto del año no debe pasarse por alto el andar una hora diaria.
Deberíamos evitar comer excesivamente; sería mejor comer
de aquellos alimentos propios de estas fechas, pero en pequeñas cantidades sin
atiborrarnos de ellos.
Después de la comida, siempre que se pueda, sería
recomendable dar al menos un pequeño paseo y evitar como norma el acostarnos
inmediatamente después de comer.
Ante una indigestión por comer mucho, demasiado deprisa o
comidas excesivamente fuertes, condimentadas o grasas, el mejor remedio es
el ayuno si no existe una patología de base que lo contraindique. Sin
embargo, existen plantas digestivas que también podrían ayudarnos. Entre ellas:
- Manzanilla: es digestiva, antiespasmódica (que alivia los espasmos dolorosos, en este caso del estómago) y antiinflamatoria.
- Piña y papaya: contienen proteasas, enzimas que ayudan a digerir correctamente las proteínas.
- Malvavisco y malva: son antiácidas y protectoras estomacales.
- Hinojo, cilantro, tomillo, comino y anís verde: son carminativas (favorecen la expulsión de gases del tubo digestivo).
Si no se hace evidente la mala digestión, pero nuestro
organismo lo demandara, podríamos intentar una terapia depurativa. Una
buena medida pudiera ser pasar un día consumiendo solo de un tipo de frutas,
por ejemplo, ahora en invierno, uvas o mandarinas. Así el organismo se
centraría en digerir la fruta elegida y realizaría la actividad de depuración.
Durante el tiempo que dure la misma deberíamos consumir bastante agua y
descansar.
Otra opción, que no entra en contradicción con la primera,
es utilizar fitoterapia de drenaje. Consiste en la utilización de
plantas para drenar los emuntorios (órganos encargados de eliminar los desechos
metabólicos: hígado, riñón, intestino, piel, pulmones), abriéndolos a la salida
de toxinas y evitando las sobrecargas de los mismos al favorecer su función.
Esta terapia se rige por principios básicos del naturismo.
Existen plantas específicas para el drenaje de los
diferentes emuntorios. En el caso del hígado, un buen remedio es la alcachofera
(Cynara scolymus). Esta es eupéptica (normalizadora de la
digestión), carminativa y antiespasmódica. Tiene propiedades hepatoprotectoras,
se emplea en la terapia biliar por ser colerética (que estimula la
producción de bilis por la vesícula biliar) y colagoga (que estimula la
liberación de bilis), reduce los niveles de colesterol y triglicéridos en
sangre y además, es interesante en aquellos estados en los que se requiere un
aumento de la diuresis, como por ejemplo: oliguria (disminución de la
producción de orina), hiperuricemia (aumento de los niveles de ácido úrico en
sangre), edemas y sobrepeso acompañado de retención de líquidos.
Modo de utilización:
Aunque es muy recomendable tomarla en infusión, una forma
bastante cómoda es el extracto glicerinado de venta en herboristerías (25
gotas/3 veces al día).
no debe usarse:
- Cuando están obstruidas las vías biliares
- En el embarazo y la lactancia
- Cuando existe hipersensibilidad a la alcachofa
- Después de la leche
De cualquier modo, y porque queremos ser consecuentes con nuestros
principios: conócete a ti mismo, escucha a tu cuerpo, deja que dialogue con la
naturaleza, si lo consideras oportuno busca apoyo profesional personalizado, y
... FELICES FIESTAS!!!
Aviso Importante: Toda la
información mostrada procede de diferentes fuentes científicas y de la experiencia
acumulada en el ejercicio de nuestra profesión, y tiene la finalidad de
orientar en lo que puede hacer el estilo de vida y el uso de ciertas terapias
naturales por tu salud. En ningún caso
pretende reemplazar el consejo o la prescripción de un profesional de la salud.
Es tu responsabilidad asesorarte y respetar el criterio de tu médico de
cabecera y/o especialista en lo que se refiere al seguimiento de un tratamiento
en particular o la adopción de una terapia natural complementaria o alternativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario