lunes, 8 de abril de 2013

Aportes naturales para ayudarte a estudiar.


Hace algún tiempo que quería escribir sobre esto y una seguidora y amiga me acabó de dar el empujoncito que necesitaba, pues siempre lo iba postergando. Hoy vamos a comentar sobre los remedios que nos llegan desde la Naturopatía para ayudarnos a estudiar y hacer que saquemos mejor provecho de lo que intentamos aprender. Comenzamos.

Estudiar es una de las cosas que más disfruto y asumo que me dirijo a lectores que también entienden que la vida es una continua superación y que para ello, además de estar atentos a las lecciones que a diario nos proporciona y de aprender de los errores, se necesita estudiar. También asumo que tienes motivación por lo que estudias, porque de no ser así el planteamiento debe ser otro.

En esos momentos en que teniendo que estudiar, parece que vamos subiendo una montaña, que todo cuesta un esfuerzo extraordinario, y en efecto necesitamos un extra para mejorar nuestro rendimiento, deberíamos disponer de mayor concentración y energía.

Concentración:
Puede ser de gran utilidad:

Terapia Floral (Dr. Bach): Ayuda a gestionar las emociones y a través de ellas a mejorar la condición física y mental. Existe una flor muy interesante para personas que tienen tendencia a la dispersión, a no centrarse,.... No valdría que te diera su nombre, puede no ser tu floral o quizás requieres algún otro adicional. Debería valorarte un experto en este tipo de terapia.

Oligoterapia: Además de que posiblemente sería adecuado tratar con el o los oligoelementos correspondientes a tu “terreno”, podría ayudarte el aluminio (Al), útil entre otras cosas para los trastornos escolares por falta de concentración, la astenia intelectual y el no fijar la atención.

Energía:
Nos valdríamos de:

Terapia Floral (Dr. Bach): También existen florales que directamente se asocian con dar una energía adicional. Hoy están disponibles hasta en forma de chicles de venta en parafarmacias y herboristerías, aunque soy más del corte “tradicional” y las sigo prefiriendo en gotas, pero pueden valer. En este sentido, hay una especialmente interesante que es la más energética de todas (Olive). Suele ser apropiada para personas que están totalmente exhaustas y faltas de energía. Este floral actúa de modo “inteligente”, suele aportar vitalidad siempre y cuando sea para cumplir una función (ejemplo: estudiar, terminar un trabajo importante,...), en cambio no nos valdría como un extra con fines recreativos (irnos de marcha la noche entera).

Suplementos y multinutrientes:
  • Polen: Es un multinutriente natural, uno de los alimentos más completos que podemos encontrar. Tienen todos los aminoácidos presentes en las proteínas, entre ellos todos los esenciales (aquellos que nuestro organismo no puede producir y que se hace necesario adquirir por la alimentación), algunos de ellos en mayores concentraciones que en la carne de vacuno y los lácteos. Tiene varias vitaminas: B1, B2, B3, B5, B6, biotina, ácido fólico, C, E, provitamina A; además, ácidos grasos omega 3 y omega 6; una buena variedad de oligoelementos (K, Cl, Fe, Cu, Ba, P, Va, etc....), sacáridos, fermentos, antioxidantes,... Será un aporte de energía muy útil para esos casos aunque se puede consumir habitualmente. Solo debes atender a que sea proveniente de la producción “biológica” para evitar la excesiva contaminación con metales y otros tóxicos medioambientales de zonas, por ejemplo, próximas a carreteras. Modo de empleo: una cucharada de té como medida, 3 ó 4 veces al día. Puedes acompañarlo de miel, yogurt, etc... Por cierto, vale perfectamente para uso pediátrico (en niños te recomiendo 2 cucharaditas al día). Contraindicación: Alergia al polen o daños graves en el parénquima renal. 
  • Jalea real: Es otra opción que al igual que el polen es extraordinariamente efectiva, aunque se vende más cantidad de la que se produce, es decir, está muy adulterada. Prefiérela siempre fresca, huye de ofertas, laboratorios no conocidos, formas de presentación raritas,... y acuérdate de la abeja reina, ella también la necesita y no hay para todos.
  • Multinutrientes: Puedes irte a un complejo multivitamínico y con minerales, apropiado para la edad y etapa de la vida en la que te encuentres.
Plantas psicoestimulantes:

Con xantinas: cafeína, teobromina, teofilina,...

Ej: Café, Cacao, Guaraná, Té, Mate.
  • Estimulan las funciones psíquicas.
  • Facilitan el esfuerzo intelectual, la asociación de ideas y la capacidad de concentración.
  • Provocan sensación de bienestar.
Estas plantas deben usarse con cuidado porque provocan excitación y elevan la tensión arterial (controlar en hipertensos). Puede ocurrir dependencia de las dosis, si estas son elevadas, así como nerviosismo, insomnio, temblores, palpitaciones y hasta ataques de pánico en personas muy sensibles o con sobredosis.


Una costumbre actual es el abuso de las bebidas energéticas entre los estudiantes y su combinación con otras sustancias (Bebidas energéticas: Riesgo potencial para la salu...). ¡Cuidado! Son muy azucaradas y contienen mucha cafeína, con lo cual se hacen bastante dañinas si son consumidas en exceso, en personas hipersensibles, en niños y adolescentes y en combinación con alcohol.

Sin xantinas: Adaptógenas. ¡Las reinas de la fiesta! (Es decir, de los estudios).

Las más relevantes dentro del grupo son:  
  • Gingseng,
  • Eleuterococo (conocido como Gingseng siberiano),
  • Rodiola,
  • Astrágalo,
  • Maca,
  • Ashwagandha.
Muy interesantes para combatir el estrés, como el que reconocen tener los estudiantes en períodos de mayor demanda intelectual, por ejemplo: cuando se acercan los exámenes (¿Estrés? Tus aliadas: Las Plantas.). Actúan de manera inespecífica aumentando la resistencia del organismo a situaciones externas de diverso origen, normalizando muchas funciones. Son tónicas en general,  psicoestimulantes, inmunomoduladoras, antioxidantes,... En lo que nos ocupa están especialmente indicadas en situaciones de esfuerzo intelectual, para mejorar la capacidad de concentración de los estudiantes.

Recomiendo probar primero el eleuterococo. Quizás sea suficiente. Si se requiere por períodos largos (varios meses) se deben ir rotando las plantas (2 – 3 meses cada una, aproximadamente). Tener cuidado con el ginseng, le ocurre lo que a la jalea, viene adulterado muchas veces, pues no suele tener el tiempo que se requiere para que alcance la concentración de principios activos que se necesita (raíz de 4 – 5 años). Huir de ofertas y laboratorios desconocidos.

Consideraciones finales:

La dieta siempre debe ser sana, pero en momentos de mayor esfuerzo no debes comprometer tu salud abandonando las “buenas costumbres”. Debes realizar al menos las tres comidas básicas del día, balanceadas, e incluso tomar ligeras meriendas entre horas. Si en lugar del “típico” desayuno occidental de café con leche, tostadas, cereales,... pruebas a pasarte a un desayuno a base de proteínas, saldrá favorecida tu concentración en la mañana, que es un momento estupendo para el esfuerzo y rendimiento intelectual. Como te dije antes, no conviene abusar de las bebidas energéticas, ni del café u otros estimulantes. No olvidar incluir en la rutina diaria al menos 40 minutos de ejercicio, de preferencia al aire libre (además de los beneficios naturales éste, sirve para relajarse). Una excelente opción es el Qi Gong, especialmente la práctica diaria del Ba Duan Jin: 8 joyas para 8 bienes. (No te toma más de 15 minutos).

Estos son, a groso modo, algunos de los consejos que podría darte. En otro artículo abordaremos un aspecto más, muy importante para el rendimiento docente: la memoria.

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Aviso Importante: Toda la información mostrada procede de diferentes fuentes científicas y de la experiencia acumulada en el ejercicio de nuestra profesión, y tiene la finalidad de orientar en lo que puede hacer el estilo de vida y el uso de ciertas terapias naturales por tu salud. En ningún caso pretende reemplazar el consejo o la prescripción de un profesional de la salud. Es tu responsabilidad asesorarte y respetar el criterio de tu médico de cabecera y/o especialista en lo que se refiere al seguimiento de un tratamiento en particular o la adopción de una terapia natural complementaria o alternativa.

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