viernes, 12 de abril de 2013

Intoxicación en Niños: El Riesgo Oculto del “Soldadito de Plomo”.

El plomo es un mineral diseminado en el medio ambiente. La gasolina y la pintura solían contener plomo. El plomo todavía puede encontrarse en: suelos contaminados, polvo doméstico, agua potable, cerámica esmaltada con plomo y algunas joyas de juguete, así como en juguetes y coleccionables que se pasan de generación en generación o que vienen de países donde el plomo no está prohibido en los productos para niños.

Respirar aire contaminado, consumir agua, alimentos o tocar residuos con plomo puede causar problemas de salud. En adultos, el plomo puede aumentar la presión sanguínea y provocar infertilidad, trastornos nerviosos, así como dolores musculares y articulares. También puede producir irritabilidad y afectar la capacidad de concentración y la memoria.
Sin embargo, el plomo es especialmente peligroso para los niños. Un niño que consume grandes cantidades de plomo puede desarrollar anemia, fuertes dolores de estómago, debilidad muscular y lesión cerebral. Incluso, bajos niveles de plomo se relacionan con coeficientes intelectuales (CI) más bajos.

Un estudio publicado recientemente sobre niños estadounidenses reveló que aunque se ha reducido considerablemente en las últimas décadas el nivel de plomo en sangre, un 2,6 % de los niños de 1 a 5 años todavía tiene demasiado (según reconocieron las autoridades federales). Se estima que 535,000 niños de ese rango de edad tenían un nivel de plomo en la sangre de 5 microgramos por decilitro (mcg/dL) o superior , siendo considerado "un nivel preocupante" por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, lo que lleva a concluir que “la intoxicación con plomo sigue siendo epidémica en los niños estadounidenses".

Las consecuencias de la transmisión de este metal del entorno a los niños pueden ser desastrosas y se resumen en "daños cerebrales que conllevan una pérdida de CI, una disminución de la capacidad de atención y problemas de conducta durante toda la vida como resultado directo de su exposición al plomo".

La prevención es prácticamente la única medida posible para hacer frente a la epidemia de intoxicación con plomo, a decir de los especialistas responsables del estudio, pues los daños cerebrales son permanentes y no se pueden tratar. El hecho de jugar con un juguete que contenga plomo no intoxicará al niño, sin embargo, los niños pequeños llevan cosas a la boca y aún no tienen el hábito de lavar sus manos frecuentemente.

El mayor riesgo en los juguetes no está en el plomo visible, pues ha sido prohibido en muchos países, está más bien en el encubierto en las pinturas y en el plástico. En este último se usa para suavizar y estabilizar, pero cuando el juguete se expone a la luz solar, el aire o detergentes puede soltar polvo de plomo.
¿Cómo evitar la contaminación con plomo?

  • Mantener la casa limpia
  • Asegurarse de que en los hogares no haya pintura con plomo.
  • Mantener a los niños alejados de los sitios con pintura que se está despegando.
  • Animar a los niños a que se laven las manos frecuentemente.
  • Controlar la procedencia y características de los juguetes, desechando los que se sospeche que lo contienen.
  • Proporcionarles una dieta sana y equilibrada, que incluya alimentos ricos en hierro y calcio, los que ayudarán a absorber menos plomo en caso de que sean expuestos a éste.

FUENTES:

Philip Landrigan, Children's Environmental Health Center, Mount Sinai Medical Center, New York City; Roya Samuels, Cohen Children's Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; April 5, 2013, U.S. Centers for Disease Control and Prevention's Morbidity and Mortality Weekly Report.



Os dejo un enlace a un artículo relacionado de los CDC de EEUU por si queréis profundizar en tan importante tema.





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