domingo, 18 de agosto de 2013

El dolor: Una reflexión filosófica.


"El dolor es vehículo de conciencia".

Buda

El Buda señaló como la Primera de las Nobles Verdades, la existencia del dolor. Se manifiesta con el primer llanto del recién nacido, y nos acompaña, de manera más o menos intermitente, hasta el mismo momento de la muerte. Nuestra misma medicina alopática posee un auténtico arsenal para la lucha contra el dolor, aunque, conviene decirlo, de dudosa eficacia en numerosas patologías. En todo caso, los enfermos hacen cola en las consultas, en busca de alivio para las mismas.
Siendo algo tan importante, cabe preguntarse por su naturaleza y si éste es bueno o malo para el hombre.
Dolor físico
Nos llega a través de los terminales nerviosos del cuerpo, indicándonos que algún órgano o sistema no está funcionando adecuadamente. También nos transmite información acerca del daño que causan en nuestro organismo las heridas y los golpes, muy a menudo producidos por un déficit de atención.
Es evidente que el dolor físico es bueno. Baste un sencillo ejemplo: si ponemos una mano en un objeto muy caliente y el sistema no nos informara con prontitud a través del mismo, inmediatamente la tendríamos quemada… Como a nadie le gusta sufrir, lo más lógico es intentar comprender la naturaleza de nuestro vehículo físico, en aras de darle la nutrición y el descanso adecuados. Como bien saben nuestros lectores, en nuestro blog promocionamos continuamente una medicina preventiva, que nos dé una mayor calidad de vida. He sido testigo en numerosas ocasiones de cómo muchos de mis semejantes, cuidan mejor su coche que su cuerpo. Seamos inteligentes y concedámosle al menos, un trato similar; al fin y al cabo, el coche se puede cambiar, mientras que el cuerpo…

Dolor emocional
La muerte de un ser querido, el fracaso de una relación sentimental o la sensibilidad ante el dolor de los demás, son algunos de los muchos ejemplos que podríamos poner de la manifestación del dolor en nuestro plano psíquico. Y también aquí el dolor es pedagógico. Por continuar con los ejemplos anteriores, civilizaciones hubo (como la egipcia) que cantaban ante la muerte,… ¿no será entonces que nuestra modelo materialista nos ha alejado de una visión más profunda de la Vida? Y en lo que respecta a los fracasos amorosos, todos sabemos que el dolor producido nos obliga a reflexionar en busca de los errores cometidos; y si no es así, sin duda estaremos condenados a repetirlos. Tal vez por eso popularmente se diga, que el hombre es el único animal que es  capaz de tropezar dos veces con la misma piedra…

Dolor mental
Es el que se produce en nuestro interior ante la incomprensión ajena. Todos hemos pasado por la experiencia de intentar explicar nuestro punto de vista o nuestra visión de la realidad y el dolor que se produce cuando notamos que nuestros interlocutores no son receptivos ante nuestro punto de vista. Tanto más duele, cuanto más importante es para nosotros aquello que intentamos que los demás acepten.
Aquí el dolor nos enseña flexibilidad y tolerancia. Todos tienen derecho a tener su punto de vista y es bueno saber, que nadie posee la Verdad Absoluta. De ser así, de seguro ya no estaría aquí…

Dolor espiritual
Nace desde lo más profundo del alma, cuando nuestro modelo de vida no se corresponde con sus expectativas. Vivimos en un mundo muy enfocado hacia el materialismo y el confort que provoca por reacción este tipo de dolor, sobre todo cuando la vida ya ha pasado su plenitud y comienza a decaer físicamente. Estoy convencido de que detrás de muchas crisis de realización que se dan en la madurez, está este tipo de dolor. Cuando el ser humano mira hacia atrás y ve lo que ha hecho con su vida, muy a menudo “algo” se queja en su interior… Es esa voz de la conciencia que nos habla y tal vez dice: ¡no era esto, no era esto!
El dolor es un maestro maravilloso que nos enseña lo que estamos haciendo mal, para que podamos corregirlo.

¡Tomar conciencia! ¡Esa es la clave!

Como has visto, he acudido al budismo en busca de inspiración para tratar este tema, por la importancia que ese contesto religioso-cultural le da. Y fue el mismo Buda el que mostró el camino para la liberación del dolor, que para él consistía en salir de la rueda de las reencarnaciones. Lo llamó el Noble Óctuple Sendero; está formado por…

Rectas opiniones
Rectas intenciones
Rectas palabras
Recta conducta
Rectos medios de vida
Recto esfuerzo
Recta atención
Recta concentración

La reflexión adecuada sobre los mismos, está probado que reduce el dolor. La cuestión ahora es… ¿seguimos haciendo cola en las salas de los médicos en busca de algún analgésico o nos atreveremos a probar estas sabias medicinas que forman parte del tesoro de la humanidad?


Manuel Ures, Ldo en Filosofía.




Aviso Importante: Toda la información mostrada procede de diferentes fuentes científicas y de la experiencia acumulada en el ejercicio de nuestra profesión, y tiene la finalidad de orientar en lo que puede hacer el estilo de vida y el uso de ciertas terapias naturales por tu salud. En ningún caso pretende reemplazar el consejo o la prescripción de un profesional de la salud. Es tu responsabilidad asesorarte y respetar el criterio de tu médico de cabecera y/o especialista en lo que se refiere al seguimiento de un tratamiento en particular o la adopción de una terapia natural complementaria o alternativa.

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