El
síndrome premenstrual (SPM), que agobia a entre el 8 – 15 % de las mujeres
durante gran parte de su vida fértil, se caracteriza por síntomas físicos y/o
emocionales tales como:
- hipersensibilidad en los senos,
- inflamación y dolor abdominal,
- cambios en el apetito,
- cambios importantes en el estado de ánimo,
- depresión,
- ansiedad.
Un
estudio reciente publicado en la edición en línea de la revista American
Journal of Epidemiology (en 3000 mujeres seguidas durante 10 años)
evidenció que una dieta rica en hierro no heme podría aliviar los
síntomas del SPM. El hierro no heme se puede encontrar en los vegetales
de hoja verde y en los frijoles, es decir, es propio de fuentes vegetales o se
puede adquirir de los suplementos nutricionales. El hierro encontrado en la carne
u otros subproductos animales es hierro heme, proveniente de la
hemoglobina y la mioglobina fundamentalmente. Aunque en menor medida, con la
disminución de los síntomas menstruales también se asoció el zinc. Este se
halla presente en la mayoría de frutas
y verduras frescas.
El
SPM al parecer es una entidad multifactorial, como la “enfermedad” en general
según se le considera en el presente, por lo que suplementar con uno o un par
de minerales no eliminaría por sí solo tan complejo padecimiento. Por otra
parte, consumir suplementos nutricionales por libre, sin consultar con un
especialista, no es recomendable. Por ejemplo, suplementar con altos niveles de
zinc podría desajustar el cobre; un exceso de hierro puede provocar
envenenamiento por éste,... El organismo tiene un equilibrio delicado de los
diferentes nutrientes. Sin embargo, potenciar el consumo de mayor cantidad de
frutas y vegetales frescos en la dieta diaria es beneficioso porque: reduce el
estrés oxidativo, disminuye el proceso inflamatorio y ello contrarresta parte
de los síntomas del SPM, a la vez que disminuye el riesgo cardiaco y
cerebrovascular, y redunda en una mejor salud en general.
Este
estudio, que como todos los de Epidemiología de la Nutrición tiene el
inconveniente de que establece asociación, pero no causalidad entre el consumo
del nutriente y la aparición o no de síntomas (en este caso hierro y zinc con
SPM), corrobora no obstante, una vez más, la importancia de la ración vegetal
en la alimentación de todos los días. De
ahí que como diría el poeta... Verde que te quiero
verde.
FUENTES:
Elizabeth
Bertone-Johnson, Samantha Heller. American
Journal of Epidemiology, online Feb. 26, 2013.
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