Oligoterapia: Tratar el "Terreno".

 “El terreno lo es todo, el microbio no es nada”.

 Pasteur.

La frase de Pasteur (descubridor de los microbios) con la que inicio este artículo, fue proferida a Bernard (quien trabajaba sobre la inmunidad y la receptividad a las enfermedades, describiendo un "terreno individual" sobre el que crecían o no estos diminutos seres). Aunque del campo de la Microbiología, me ha parecido extrapolable a este (nuestro) intento por ponderar el cuidado del "terreno" (mediante la Oligoterapia) para conservar el equilibrio y por tanto la salud. 

La biología humana está regida por intrincados mecanismos bioquímicos catalizados por enzimas -proteínas que tienen la función de acelerar las reacciones para hacerlas biológicamente factibles-. Pero éstas no actúan solas. Por lo general demandan de facilitadores, los cofactores enzimáticos, entre los que se encuentran iones metálicos y metaloides: son los llamados elementos traza u oligoelementos. Éstos son esenciales, es decir se requieren en cantidades minúsculas, pero resultan indispensables para el organismo y deben ser incorporados por la dieta porque no se sintetizan.

La Oligoterapia (también llamada Oligoterapia catalítica) es una interesante terapia que emplea oligoelementos para mantener y restablecer la salud. Fue desarrollada por el Dr. Ménétrier a mediados del siglo pasado y cuenta con un importante aval clínico en las denominadas enfermedades "funcionales", es decir antes de que desemboquen en trastornos lesionales. 

Los seres vivos se componen de bioelementos mayoritarios primarios o principales: Carbono, Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno (que constituyen más del 95 % de la masa total), así como de bioelementos mayoritarios secundarios: principalmente Azufre (S) y Fósforo (P), pero también Magnesio (Mg), Calcio (Ca), Sodio (Na), Potasio (K) y Cloro (Cl). Además, existen los propiamente llamados oligoelementos o elementos traza, e incluso los oligoelementos ultratraza. 

En Oligoterapia clásica, se emplean habitualmente: Aluminio (Al, que a día de hoy aún no se considera elemento esencial), Azufre (S), Bismuto (Bi), Cobalto (Co), Cobre (Cu), Flúor (F), Magnesio (Mg), Manganeso (Mn), Fósforo (P), Potasio (K), Litio (Li), Zinc (Zn) y las combinaciones: Manganeso – Cobre, Manganeso – Cobalto, Cobre – Oro – Plata, Zinc – Cobre, Zinc – Niquel – Cobalto. Es importante destacar que en esta terapia se actúa a concentraciones muy bajas, que no tienen que ver con las empleadas en Nutrición Ortomolecular o en la terapia farmacológica convencional. Esto la hace especialmente atractiva en pediatría, embarazo, ancianos, diabéticos, dietas hiposódicas, hipocalóricas... Además, no interfiere en las terapias convencionales ni con la alimentación por lo que se pueden consumir concomitantemente con éstas aunque separando las tomas. Los oligoelementos se administran en forma de gluconatos por las ventajas de esta sal: facilidad de disociación, ausencia de toxicidad o efectos irritantes, rápida metabolización por las vías del metabolismo intermediario, comportamiento isotónico, excelente estabilidad en el tiempo y sabor agradable.

La terapia se basa en la noción de "terreno", que predispone a padecer ciertas enfermedades y que nos hace responder de manera diferente (por lo que los tratamientos son individualizados y no deben ser recomendados a otra persona “porque a mí me haya sentado bien y tu tengas síntomas parecidos"). En Oligoterapia se consideran 4 “terrenos” o síndromes reaccionales, a saber:

• Terreno hiperreactivo: caracterizado por una respuesta rápida y excesiva de los sistemas de regulación. El tratamiento de base es el Manganeso. 
• Terreno hiporreactivo: respuesta lenta e insuficiente de los sistemas de regulación. Se trata con Manganeso – Cobre.
• Terreno distónico: respuesta inadecuada de los sistemas de regulación que demuestra que el daño “funcional” está dando paso al “lesional”. Será tratado con Manganeso – Cobalto.
• Terreno anérgico: respuesta muy débil, casi inexistente de los sistemas de regulación. Se trata con Cobre – Oro – Plata.  

Los dos primeros (hiper e hiporreactivo) son terrenos jóvenes, "heredados", corresponden a niños o adultos jóvenes. El terreno distónico se da en edades medianas (a partir de 40 - 50 años, aunque por el estilo de vida se puede encontrar en personas de 30 años o menos). Se considera la evolución natural de los terrenos anteriores. El anérgico es un terreno envejecido, típico del anciano y al que también se puede llegar transitoriamente o no por situaciones accidentales, enfermedades graves, muerte de un familiar....

A mayores, existe también el Síndrome de Desadaptación o Síndrome Endocrino y que no constituye en realidad un síndrome reaccional, sino que sus manifestaciones funcionales pueden modificar cualquiera de los terrenos anteriores en un momento dado. Se presentará como desajustes en el eje hipófiso-genital (Zinc - Cobre) o en el hipófiso-pancreático (Zinc – Niquel – Cobalto).

Cada paciente tendrá indicado un elemento o combinación según su síndrome reaccional y, adicionalmente, uno o más oligoelementos en un esquema de administración concreta en dependencia de su trastorno actual. Para identificar el “terreno” o síndrome reaccional el especialista en Oligoterapia, realizará una anamnesis detallada mediante entrevista exhaustiva y se basará en el examen físico y en el diagnóstico clínico. Integrando todo esto se propondrá el tratamiento.

Algunos oligoelementos con usos específicos (fuera del tratamiento del síndrome reaccional): 

Al: Modificador del terreno en trastornos del sueño y en inadaptabilidad escolar por hiperactividad mental.

S: Modificador del terreno en afecciones cutáneas recidivantes, insuficiencias hepatobiliares, afecciones otorrinolaringológicas recidivantes...

Bi: Muy interesante y recomendable en procesos inflamatorios de garganta, faringitis, así como en sinusitis, aftas, amigdalitis... Muy eficaz en pediatría.

Co: Modificador del terreno en los estados de migrañas vasculares y en los espasmos digestivos.

Cu: Muy útil en estados infecciosos, virales e inflamatorios agudos. Optimiza los efectos de los antibióticos y los AINES (antiinflamatorios no esteroidales).

F: Modificador del terreno en trastornos ligamentosos y en la osteoporosis. Prevención de las caries dentales. He de aclarar que esta forma de emplear el flúor no tiene nada que ver con la forma en la que se usa en la pasta dental, los enjuagues o la fluoración del agua. Estamos hablando de dosis muy pequeñas, empleado como oligoelemento.

P: Interesante modificador del terreno es estados alérgicos agudos, contracturas musculares, osteoporosis, miastenias, fibromialgias... En muchas de estas patologías se debe indicar además otro oligoelemento o combinación, recordando el de base del síndrome reaccional.

I: Modificador del terreno en distiroidismos, dismenorreas, hipertensión arterial esencial, artritis, algias...

Li: Útil modificador del terreno en las manifestaciones psíquicas o psicosomáticas, ansiedad, nerviosismo, agresividad, trastornos del sueño...  No requiere que se vigile la litemia (niveles de litio en sangre) pues dista de acercarse a las dosis farmacológicas empleadas en el trastorno bipolar.

Mg: Estados espasmódicos, útil en osteoporosis, descalcificación, contracturas y dolores musculares...

Como hemos comentado, esta es una terapia segura, avalada por muchísimos años de práctica clínica, que desde la identificación del "terreno" individual y usada correctamente puede ser muy beneficiosa en la conservación de la salud y en el manejo del  paciente con enfermedad funcional. También puede emplearse como coadyuvante en el tratamiento de pacientes con enfermedades lesionales, siendo justamente éste su límite. Como en todo tratamiento, se requiere que sea indicado por un profesional de preferencia especializado en Oligoterapia, que con su seriedad, responsabilidad y arte, nos oriente en lo que necesitamos.

Fuente: 
Oligoterapia Catalítica. Modo de acción. Utilización en la patología de todos los días. Dr. Alain J. F. Eche. 
Dossier Laboratorios Labcatal (de referencia en el tema).

Aviso Importante: Toda la información mostrada procede de diferentes fuentes científicas y de la experiencia acumulada en el ejercicio de nuestra profesión, y tiene la finalidad de orientar en lo que puede hacer el estilo de vida y el uso de ciertas terapias naturales por tu salud. En ningún caso pretende reemplazar el consejo o la prescripción de un profesional de la salud. Es tu responsabilidad asesorarte y respetar el criterio de tu médico de cabecera y/o especialista en lo que se refiere al seguimiento de un tratamiento en particular o la adopción de una terapia natural complementaria o alternativa.