martes, 26 de febrero de 2013

¿Estrés? Tus aliadas: Las Plantas.


Se estima que en los países desarrollados, seis de cada diez personas en consulta sufren síntomas relacionados con el estrés, el cual puede provocar: hipertensión, diabetes II, aterosclerosis, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, alteraciones nerviosas y psicológicas, cáncer, envejecimiento prematuro y hasta la muerte.
El término «estrés» se usa a diario y para todo tipo de situaciones. Existe una gran confusión acerca del mismo, incluso entre profesionales.

... Pero, ¿qué es realmente el estrés?

En medio de los chorros de tinta que se han vertido sobre el tema me ceñiré a la sencilla definición que da la llamada Medicina Darwiniana, según la cual el estrés se refiere exclusivamente a la reacción que pone en marcha el organismo frente a una amenaza para su supervivencia y no a la amenaza en sí.

El Dr. J. E. Campillo lo ejemplifica de esta forma: si mientras cruzamos un paso peatonal  vemos un camión acercarse a gran velocidad, rápidamente nuestro organismo se alerta, el corazón late con fuerza, la respiración se acelera, aumentan la glucosa y los lípidos (grasas) en sangre, y los músculos se contraen para ponernos en marcha y eludir el peligro. El estrés no es el camión, sino el conjunto de cambios fisiológicos que ocurren en nuestro organismo frente a la amenaza y que nos permiten (en el ejemplo) salvarnos del atropello.


La Fitoterapia (tratamiento con plantas medicinales) es una gran aliada contra éste.

1ª. línea de tratamiento: Ansiolíticas e hipnóticas.


Estas plantas, usadas desde la noche de los tiempos (muchas ya se conocían en la Antigua Grecia y el Imperio Romano), tienen efecto sedante y son indicadas contra: la ansiedad, tensión nerviosa, estrés, insomnio y otros procesos. Actúan sobre el sistema nervioso central (SNC), disminuyen la hiperexcitabilidad y, en dependencia de la dosis, pueden inducir el sueño (efecto hipnótico) e incluso la analgesia. Usar con cuidado en personas con actividades como conducción de maquinarias pesadas, vehículos, trabajos peligrosos..., y empezar la terapia en fin de semana.

Pueden producir efectos paradójicos (contrario a lo esperado, es decir, que provoquen excitabilidad e insomnio). Cuando esto ocurre una vez con una planta, ocurrirá siempre, lo recomendable es cambiar al tratamiento con otra. Algunas plantas de este grupo son:
  • Valeriana (Valeriana officinalis): Además es antiespasmódica, relajante muscular y moderadora del apetito, entre otros efectos. Contraindicada en: embarazo, lactancia y niños pequeños.
  • Pasionaria (Passiflora incarnata): También sedante en Pediatría. Relajante muscular (no en niños), antitusiva (alivio de la tos), afrodisíaca y tratamiento de infertilidad. Contraindicada en: embarazo y lactancia.
  • Tila (Tilia platyphyllos): También uso pediátrico. Suavizante para la tos nocturna, antiespasmódica útil en los espasmos del esfínter de Oddi (albura). Contraindicada en obstrucción de las vías biliares.
  • Melisa (Melissa officinalis): Usada en Pediatría. Antiespasmódica, analgésica (tratamiento del dolor), emenagoga (favorece la salida de la menstruación). Solo está contraindicado el aceite esencial en embarazo y lactancia.
  • Lúpulo (Humulus lupulus): Uso pediátrico. Tratamiento de neuralgias, digestiva, diurética, efecto estrogénico suave y antiandrogénico. Contraindicada cuando hay exceso de estrógenos, embarazo y lactancia.
  • Lavanda (Lavandula officinalis): Digestiva, diurética, calmante, estomatológica. El aceite esencial no debe usarse en niños ni embarazadas. 

Algunas de ellas tienen un mecanismo similar a los ansiolíticos de uso común, aunque su efecto es varias veces menor y con respecto a éstos tienen la ventaja de que no generan adicción ni tolerancia con el tiempo. Prácticamente no hay casos de intoxicación por sobredosis. Asimismo, pueden ser muy ventajosas para disminuir las dosis de psicofármacos en consumos crónicos. Todo ello debe ser consultado siempre con su médico de cabecera o especialista.

2ª. línea de tratamiento: PLANTAS adaptógenas.

Quizás las más interesantes para combatir el estrés. Son plantas que actúan de manera inespecífica aumentando la resistencia del organismo a situaciones externas de diverso origen, normalizando muchas funciones. Muy indicadas en los cambios de estación por sus efectos inmunoestimulantes. Además son tónicas en general,  psicoestimulantes, inmunomoduladoras, antioxidantes y afrodisíacas por diversos mecanismos, entre otras acciones. Las más relevantes dentro del grupo son:  


§          Ginseng (Panax ginseng)

Se usa la raíz de 4 a 5 años, por lo que se debe acudir a proveedores reconocidos que lo garanticen. Es la planta yang por excelencia. Además reduce el colesterol y la glucosa (azúcar) en sangre, aumenta la resistencia física frente al frío, al calor, a las radiaciones, y a otros factores físicos, químicos, psíquicos y emocionales. Es ansiolítica, afrodisíaca al estimular la erección, hepatoprotectora y útil en la terapia antienvejecimiento, etc. Contraindicada en: embarazo y lactancia, estados febriles, enfermedades virales agudas e hipertensión arterial (HTA) severa. En ninguna condición se debe abusar del ginseng. En diabéticos se debe vigilar la glucosa (porque es hipoglicemiante).

§         Eleuterococo (Eleutherococcus senticosus), ginseng siberiano
 
Forma extensos bosques en el norte de Rusia, pero también en otras regiones, así como en Japón, Corea del sur y China. Además de los efectos propios de las adaptógenas es antiviral, se emplea en la terapia antienvejecimiento y en general ayuda a combatir la fatiga. Está especialmente indicada en situaciones de esfuerzo intelectual, estrés, convalecencias, para mejorar la capacidad de concentración de los estudiantes, así como el rendimiento y la recuperación de deportistas (incluso probado en alta competición). Otros usos: trastornos de la menopausia, coadyuvante en el tratamiento de la diabetes II, tratamientos de la infertilidad,... Contraindicaciones: HTA grave, enfermedades coronarias, infarto agudo del miocardio, fiebre y afecciones agudas.

§         Astrágalo (Astragalus membranaceus)

Oriunda del norte de China y Mongolia, cultivada en la actualidad en varios países. De uso tradicional en China como vigorizante y energizante. Aunque no está avalada por la cantidad de trabajos científicos de las otras especies arriba indicadas, su ancestral uso y su inocuidad a las dosis terapéuticas (3-6 g de la raíz seca) hacen de ella un buen recurso como adaptógena. Es de los suplementos más demandados en Estados Unidos.

§         Rodiola (Rhodiola rosea)

Oriunda de las zonas más gélidas del planeta, de uso tradicional en Siberia para soportar el frío y como tónico general, de la que se dice popularmente que permite vivir más de 100 años. Regula la respuesta hormonal al estrés, actúa sobre el SNC incrementando la capacidad de concentración, la agudeza mental, la memoria y la función cognitiva.  Da energía y resistencia física, mental y sexual, sobre todo bajo situaciones de estrés. Mejora la respuesta biológica a agentes patógenos, sustancias tóxicas y agentes químicos y físicos. No recomendada en niños menores de 10 años, en el embarazo y la lactancia por falta de datos al respecto.

§         Maca (Lepidium meyenii)

De uso habitual en poblaciones de Perú que exhiben mejores parámetros de salud que las que no la consumen. Idónea para situaciones de mayor exigencia física y mental, o que requieren adaptación ambiental. Estimulante de la espermatogénesis, aumenta la libido en ambos sexos y está indicada para la disfunción eréctil producida por algunos antidepresivos. Indicada para los  trastornos de la menopausia, alivia la ansiedad, la disminución de la memoria, la depresión, se emplea en el síndrome de fatiga crónica. Utilizar con precaución en embarazo (nunca en 1er. trimestre), lactancia, pacientes con antecedentes de HTA o enfermedades cardiovasculares. En grandes cantidades o con una dieta baja en yodo puede producir hipotiroidismo.

§         Ashwagandha (Withania somnifera)

Conocida en la India como Ashwagandha, es una planta empleada en Medicina Ayurvédica como tónica-energizante. Múltiples estudios científicos avalan sus efectos adaptógenos y antioxidantes. Su administración a enfermos oncológicos evidenció su acción inmunoestimulante y reductora de la toxicidad del cisplatino (un antitumoral). Experimentalmente, reduce algunos de los efectos nocivos del estrés.


Consideraciones finales:

Optar por la Fitoterapia para combatir el estrés es una buena opción. Cuando hablamos de emplear plantas para este fin no nos estamos refiriendo a tomar una infusión de tila de bolsita el día del examen, o en la noche para evitar el insomnio; sino de emprender un plan puesto por un profesional y seguido con rigor. Además, porque sean naturales, no quiere decir que no tengan efectos adversos y contraindicaciones, por lo cual no deben tomarse nunca sin criterio o porque “a mi vecina le sentaron bien”... 

Existen otras herramientas y terapias alternativas que, bien usadas, pueden ser de gran utilidad también, incluso algunas de ellas preventivas. Ejemplos son el empleo de la Meditación, el control de la respiración y la práctica de Qi Gong, que ya han sido abordadas en este espacio; también se recomienda la práctica diaria de ejercicio físico y una dieta adecuada dentro de un estilo de vida antiestrés. No olvidemos evitar el exceso de azúcares, sal, productos alimenticios refinados y otros ansiógenos; así como algunos hábitos que verdaderamente dan al traste con el equilibrio. Y lo más importante, relacionémonos mejor con nosotros mismos, con los demás y con la vida; seamos más flexibles en nuestros juicios y actitudes, más consecuentes... Sólo así podremos echar fuera el estrés sostenido y sus consecuencias nefastas. Subrayo esto último porque recuerda, no obstante, que dado que el estrés es una reacción que pone en marcha el organismo frente a una amenaza para su supervivencia, es fisiológicamente necesario. Pero claro, como he dicho en otras ocasiones parafraseando a un clásico: Nada en exceso. 

Fuente: 
J. E. Campillo. El mono estresado. 

Artículos relacionados:


Aviso Importante: Toda la información mostrada procede de diferentes fuentes científicas y de la experiencia acumulada en el ejercicio de nuestra profesión, y tiene la finalidad de orientar en lo que puede hacer el estilo de vida y el uso de ciertas terapias naturales por tu salud. En ningún caso pretende reemplazar el consejo o la prescripción de un profesional de la salud. Es tu responsabilidad asesorarte y respetar el criterio de tu médico de cabecera y/o especialista en lo que se refiere al seguimiento de un tratamiento en particular o la adopción de una terapia natural complementaria o alternativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario