miércoles, 20 de febrero de 2013

Osteoartritis en mujeres: alto riesgo por PFC.

“Las cosas que dependen de nosotros son libres por su naturaleza misma; nada puede detenerlas ni levantar ante ellas obstáculo”.

Epícteto.

Ropas a prueba de agua, envases plásticos resistentes a la grasa, sartenes antiadherentes, alfombras que no se manchan, etc, etc, etc.... ¿Qué tienen en común? Unos productos químicos llamados perfluorocarbonos (PFC).

Un estudio reciente liderado por Sarah Uhl, investigadora en la Facultad de Silvicultura y Estudios Ambientales de la Universidad de Yale y publicado en línea en la revista Environmental Health Perspectives (14-02-2013) sugiere que mientras mayor es la exposición de una mujer a los PFC, mayor es su riesgo de desarrollar osteoartritis –tipo de artritis común, crónica, muy dolorosa que conlleva una degeneración del cartílago de las articulaciones–. 
Los investigadores no hallaron un riesgo similar en hombres, lo que les llevó a plantear la hipótesis de que “podría deberse a diferencias hormonales”. Los mecanismos principales mediante los cuales los PFC influyen sobre la artritis serían a través de su efecto sobre el proceso inflamatorio, del que se sabe que tiene un impacto negativo sobre el cartílago.

A pesar de que se observó un vínculo fuerte entre la aparición de osteoartritis y la exposición a dos tipos distintos de PFC (PFOS y PFOA) no se puede hablar aún de una relación causal. 

Según los autores estas sustancias son preocupantes para la salud pública. Investigaciones anteriores han relacionado la exposición a las mismas con un mayor riesgo del inicio prematuro de la menopausia, unos niveles más altos de colesterol LDL ("malo") en hombres y mujeres, y una reducción en la efectividad de las vacunas rutinarias en los niños.

La exposición a PFC es casi universal, dada su inclusión en una inmensa variedad de productos. Además, el problema persistirá durante años, a pesar del menor uso que se hace de PFC. "Una vez entran en el medioambiente, no desaparecen simplemente", señaló Uhl. "En las personas, duran años. Así que aunque redujéramos de inmediato el uso de estas sustancias (lo cual es recomendable), seguirán en el ambiente y en nuestros cuerpos durante mucho tiempo", explicó. 

En un comentario sobre el estudio, el Dr. Joseph Guettler, cirujano ortopédico y especialista en medicina deportiva del Hospital Beaumont en Royal Oak, Michigan, sugirió que la exposición a los PFC se debe considerar como una de las variables que pueden fomentar el riesgo de osteoartritis, además de la genética, el peso y la obesidad, y las lesiones anteriores. 

Dado que es prácticamente imposible no estar expuestos y tampoco podemos variar la predisposición genética, tenemos que buscar aquello que sí está en nuestras manos hacer al respecto. La cita al inicio del artículo es parte de una de las enseñanzas fundamentales de la Filosofía Estoica,..."de todas las cosas del mundo unas dependen de nosotros y otras no”. En el caso que nos ocupa, lo que sí podemos hacer es llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicios y asumir un plan apropiado de alimentación, con menos proteínas animales, incluidos los lácteos. También existen múltiples productos naturales que podrían ayudarnos. Muy recomendables, especialmente para la mujer, son los aceites de onagra y borraja, ricos en ácidos grasos esenciales linoleico y gamma linolénico. Estos compuestos son precursores de eicosanoides, muy activos biológicamente como: antiinflamatorios, antiagregantes, hipolipemiantes, reductores del colesterol, etc. Entre sus varias indicaciones terapéuticas, se recomiendan en todo tipo de inflamación, sobre todo en artritis, artritis reumatoide, síndrome premenstrual y dismenorreas.

Termino como empecé, con una máxima de Epícteto, cuya filosofía me ha impactado profundamente “... si no tomas por propio sino lo que realmente te pertenece y miras como ajeno lo que pertenece a los demás, nadie podrá obligarte a hacer lo que no deseas ni impedirte que obres según tu voluntad”. Pues eso, a obrar según nuestra voluntad, pero... con sentido común.  

Fuentes:
Sarah A. Uhl, M.S., Yale School of Forestry and Environmental Studies, New Haven, Conn.
Joseph Guettler, M.D., orthopedic surgeon and sports medicine specialist, Beaumont Hospital, Royal Oak, Mich.; Feb. 14, 2013, Environmental Health Perspectives, online
Medline Plus Noticias.

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