Aunque
el ejercicio regular se ha relacionado con un sistema inmunitario fuerte, las
personas con síntomas de gripe, como: fiebre, cansancio extremo, dolores
musculares y ganglios inflamados deben evitar el esfuerzo físico mientras están
enfermas y por lo menos durante dos semanas tras recuperarse; según el Consejo
Americano del Ejercicio.
Lo
más importante es que los que sufren de la gripe descansen.
Los
atletas de resistencia, como los que corren maratones y los triatletas, deben
ser mucho más cuidadosos, añadió el consejo. Durante 72 horas tras una sesión
de ejercicio de resistencia de alta intensidad, estos atletas podrían ser
vulnerables a las enfermedades. Las rutinas intensas de ejercicio elevan
temporalmente los niveles de las hormonas cortisol y adrenalina, que reducen la
inmunidad, explicaron los expertos.
Para
las personas con síntomas del resfriado común, como el escurrimiento nasal, el
dolor de cabeza y una tos leve, el ejercicio moderado, como caminar, se
considera seguro. Sin embargo, el grupo anotó que es buena idea que las
personas con un resfriado presten atención a su cuerpo y reduzcan la intensidad
del ejercicio hasta que los síntomas desaparezcan.
¿Puede practicarse ejercicio cuando se está con gripe o resfriado?
Depende
de los síntomas y de la cantidad de ejercicio que se haga.
El
ejercicio puede ayudar a combatir el virus que causa el resfriado o la gripe,
aunque no al hacer sudar, sino al fortalecer el sistema inmunológico. Cuando se
practica ejercicios, los glóbulos blancos, encargados de defendernos de virus y
bacterias, combaten las
infecciones más eficientemente. Esto no sólo ayuda en la "enfermedad" actual, sino que
indirectamente ayuda a prevenir futuras recaídas pues aumenta las defensas.
Pero
también es muy importante descansar para que el sistema inmunológico pueda
funcionar mejor en un cuerpo descansado y libre de estrés.
Lo
importante es saber ¿cuándo se puede realizar ejercicios? y ¿cuánto?
¿Cuándo?
Dependerá
de los síntomas. SE PUEDE en condiciones seguras cuando son LEVES y por encima
del cuello: estornudos, nariz que gotea o está congestionada, dolor de
garganta.... Por el contrario, no es
conveniente cuando son más
fuertes y por debajo del cuello: pecho congestionado, tos persistente
seca o productiva, malestar estomacal, dolores musculares, fatiga y fiebre...
Especialmente con fiebre está contraindicado el ejercicio. La fiebre puede
provocar deshidratación que se incrementará con el ejercicio. Este estado también implica
una mayor catabolia en el organismo y el ejercicio vigoroso puede incrementar la tasa
metabólica en 10 veces o más con respecto al reposo, y por consiguiente la
producción de calor en el organismo. El ejercicio vigoroso podría conllevar un
mayor riesgo cardiovascular si se tiene fiebre, también se podrían provocar daños en las articulaciones.
De
todos modos, para el común de los mortales (sucede menos en deportistas de alto
rendimiento) lo más seguro es que si se trata de una gripe, no nos podamos ni
mover de la cama para ir a trabajar o a estudiar, mucho menos para irnos a
trotar, nadar o hacer bici... Especialistas de medicina del deporte consideran que un deportista
con resfriados a repetición indica que está sobreentrenado y su cuerpo está
avisando de la necesidad de parar y descansar.
¿Cuánto?
El
ejercicio regular y moderado fortalece el sistema inmunológico, junto a una
buena alimentación, suficiente descanso y estar libre de estrés. Cuando
hablamos de ejercicio regular, nos referimos a actividades que se hacen
mínimo por 30 minutos diariamente o varias veces a la semana, y que son
básicamente cardiovasculares como montar bicicleta, correr, nadar, caminar...
dependiendo de la edad y la condición física previa.
Pero
cuando se practica ejercicio intenso, los efectos sobre el sistema
inmunológico pueden volverse negativos. Algunos estudios indican que el
ejercicio excesivo puede disminuir la cantidad de leucocitos circulantes y aumentar las hormonas del estrés (adrenalina
y cortisol) que a largo plazo pueden debilitar al sistema inmunológico y
hacernos más propensos a enfermar.
De
cualquier modo, ante síntomas de resfriado o gripe, cualquier actividad física
debe ser muy ligera, un paseo al aire libre y en sitios donde no haya aglomeración de personas sería más que suficiente.
Ante
todo es importante que escuches a tu cuerpo, él te sabrá dar el mejor consejo.
Si no entiendes su lenguaje, consulta con un especialista. Recuerda el dicho de que este proceso “dura 7 días o una semana” . Si no te cuidas,
puede complicarse, por lo que primero descansa bastante, desarrolla una
actividad física muy ligera y cuando se pase, continúa con la práctica habitual de ejercicio físico.
Fuentes:
Medline Plus. ¿Tiene gripe? Descanse primero, haga ejercicio después
Medicina
Del Ejercicio Físico y Del Deporte para la Atención a la Salud. Ricardo Ortega.
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Aviso Importante: Toda la información mostrada procede de diferentes fuentes científicas y de la experiencia acumulada en el ejercicio de nuestra profesión, y tiene la finalidad de orientar en lo que puede hacer el estilo de vida y el uso de ciertas terapias naturales por tu salud. En ningún caso pretende reemplazar el consejo o la prescripción de un profesional de la salud. Es tu responsabilidad asesorarte y respetar el criterio de tu médico de cabecera y/o especialista en lo que se refiere al seguimiento de un tratamiento en particular o la adopción de una terapia natural complementaria o alternativa.
Muy buena informacion.. ;)
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