miércoles, 9 de enero de 2013

Estilo de Vida Anticáncer: Cambiar el Chip para ganar en Salud.


Hay un cáncer en potencia dentro de cada uno de nosotros. Nuestro organismo genera constantemente células defectuosas que suelen ser mantenidas a raya o eliminadas de manera eficaz por diferentes mecanismos. Entre éstos:

  • La actividad del sistema inmune.
  • La apoptosis, también conocida como “muerte celular programada” y que básicamente consiste en el “suicidio” de las células por la puesta en marcha de determinados programas genéticos relacionados con la señalización celular.
  • La inhibición de la angiogénesis, neovascularización o formación de nuevos vasos sanguíneos para la “alimentación” tumoral y la metastización.
Cuando estos mecanismos fallan se puede producir un tumor, que con el tiempo y una serie de transformaciones puede adquirir un fenotipo invasivo y convertirse en un cáncer .

Existen varios ejemplos de la relación entre el estilo de vida y el desarrollo o no de cáncer. Entre éstos:

Cáncer de mama:

Casi el 80 % de mujeres con los genes BRCA-1 y BRCA-2 corren el riesgo de desarrollar cáncer de mama, al punto de que muchas prefieren que les amputen los pechos antes de vivir con la casi certeza de que enfermarán en algún momento.Un estudio desarrollado por el Dr. Ghadirian, de la Universidad de Montreal, evidenció que el riesgo de desarrollar cáncer disminuía radicalmente en el caso de  mujeres portadoras de estos genes, cuya dieta semanal se basaba en un consumo importante y continuado de frutas y vegetales. 

Otro estudio demuestra que mujeres portadoras de genes BRCA nacidas antes de la Segunda Guerra Mundial presentan entre 2 y 3 veces menos riesgo de desarrollar cáncer de mama que sus hijas y nietas. ¿Qué ha variado en este tiempo? Básicamente 3 factores: nuestra dieta y hábitos de vida, la mayor exposición a gran cantidad de productos químicos, y la repercusión de los drásticos cambios en la agricultura y la ganadería en nuestra alimentación.

Cáncer de próstata:

Determinados genes desencadenan una enorme sensibilidad a la inflamación y estimulan la transformación de pequeños tumores de lento crecimiento de la próstata en agresivos cánceres metastásicos. Investigadores de la Universidad de San Francisco observaron que cuando hombres portadores de dichos genes consumían pescado graso rico en omega-3 al menos 2 veces por semana, sus genes se mantenían bajo control. 

Estos resultados sugieren que, aunque exista una predisposición genética a padecer ciertos tipos de cáncer, no hay una fatalidad inherente. Puede que los “genes del cáncer” no sean tan dañinos si no se ven estimulados por un estilo de vida poco saludable, incluso puede que sean más bien “genes de intolerancia a la comida rápida” (Dr. Servan-Schreiber) y al estilo de vida que llevamos.

Un estilo de vida anticáncer, válido para la prevención y lucha contra esta condición, debería incluir:
1.      la observancia de una correcta actitud interior y paz emocional.
2.      la desintoxicación de sustancias carcinogénicas o inductoras tumorales.
3.      la incorporación de una alimentación anticáncer, y
4.      el desarrollo de ejercicio físico diario.

Seamos guardianes activos de nuestro cuerpo y nuestra mente. Cambiemos el chip y ganaremos en salud.

Fuentes:
Ghadirian y colaboradores. “Breast cancer risk in relation to the join effect of BRCA mutations and diet diversity”. (Breast Cancer Research & Treatment, 2009).
Fradet y colaboradores. “Dietary omega-3 fatty acids, cyclooxygenase-2 genetic variation, and aggressive prostate cancer risk”. (Clinical Cancer Research, 15, 2009).
Anti Cáncer . Una nueva forma de vida. Dr. David Servan-Schreiber. 10.ª edición, 2010.

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