La dieta mediterránea reduce el riesgo de padecer cáncer de mama.

Un estudio publicado en International Journal of Cancer confirma los beneficios de la dieta mediterránea en la prevención del cáncer de mama. En el estudio, parte del proyecto EPIC (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition Study),  han participado 335.062 mujeres de entre 35 y 70 años, entre 1992 y 2000, procedentes de 23 centros de 10 países europeos.

En estas estimaciones se ha excluido del patrón de dieta el consumo moderado de alcohol, por ser un factor de riesgo reconocido del cáncer de mama.

Los resultados muestran que la alta adhesión a la dieta mediterránea reduce en un 6% el riesgo de padecer cáncer de mama en la población femenina en general, y en un 7% en mujeres posmenopáusicas. En los casos de tumores con receptores hormonales negativos de estrógeno y progesterona, la dieta reduce el riesgo en un 20% en mujeres posmenopáusicas.

Algunas recomendaciones básicas sobre esta dieta, según la Fundación Dieta Mediterránea, son:   

1. Utilizar el aceite de oliva como principal grasa de adición.
2. Consumir alimentos de origen vegetal en abundancia: frutas, verduras, legumbres y frutos secos.
3. Consumir pescado en abundancia y huevos con moderación.
4. Los alimentos poco procesados, frescos y de temporada son los más adecuados.
5. El agua es la bebida por excelencia en el Mediterráneo.  El vino debe tomarse con moderación y durante las comidas.
6. Realizar actividad física todos los días, ya que es tan importante como comer adecuadamente.

Recuerde que adoptar una dieta tradicional es admitir y adoptar también un estilo de vida acorde con esa tradición.

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